La cuenta atrás ha comenzado. Creo que es la boda más esperada. La primera de las amigas, la última hija, el primer hijo, el primer nieto, la que menos tiempo lleva con el novio… Las expectativas muy altas, aunque creo que son fácilmente alcanzables.
Me voy a casar, voy a comenzar un camino infinito con el hombre al que quiero, admiro y respeto. He decido envejecer junto a la persona con la que mejor me lo paso del mundo. Pero estoy loca de remate. «¿Estás segura?» ha sido la respuestas/pregunta más recurrente cuando contaba que me casaba.
-Segura. La RAE recoge varias acepciones, de las que deduzco a lo que la gente se referiría. Seguidamente se contestaban «debes estarlo, ¿no? Si no, no te casarías». Deducciones inteligentes, por otra parte.
Sin embargo, estoy loca. Porque la sociedad se ha empeñado en hacernos creer que no hay por qué casarse, que casarse con 26 años es casarse demasiado joven, que casarse sin haber encontrado un trabajo es ruinoso, y más para una mujer, pues entonces no te contratarán nunca, porque ya deducen que tendrás hijos, y entonces claro.. que casarse es atarse de por vida a una sola persona.
Y yo me echo las manos a la cabeza, porque sea cual sea la decisión que toma una mujer, esta es susceptible a pasar por un tribunal. Entones suelto mi cabeza, y me doy cuenta de que los que están locos en realidad son los otros.
Por cierto, que tengo (casi) todo listo, cero nervios, muchas ganas de llegar al altar -sí, me caso por la Iglesia- y que la celebración sea la mejor fiesta a la que haya ido nunca.
Palabras enlatadas 
Enhorabuena, claro que sí, si le has encontrado, adelante!
Escribe más!!! Nos dejas con la miel en los ojos!
Bendiciones por montones.
Seguro que te irá GENIAL!!! CONGRATULATIONS
gracias (L)